Estaba sentado a la sombra del alerce a punto de comer una manzana cuando escucha el galope de un caballo
que se dirigía presuroso hacia donde estaba él.
– Mensajero que te trae por aca?
– mi Lord Bluehand, por fin te encontré, tengo una carta del Rey para vos… solo me dijo que es urgente…
– a ver…»Es necesario que vengas al castillo, tengo algo urgente que encomendarte».
Sin preguntarse nada, junta sus trastos, monta su corcel y va hacia el castillo. Un guardia viejo y robusto lo recibe
y lo acompaña donde está el Rey.
– Aquí estoy mi Señor…
– Bluehand, te mande a buscar porque tengo una misión para vos en un reino vecino…
– diga…
– hay una bestia que está asolando el castillo de York, ya se llevó la vida de los mejores hombres y Reina Adrenalina
me pidió ayuda, por eso recurrí a vos, porque sé que tienes la calma y el arte para derrotar a esa bestia…
– ¿Cuándo parto mi Rey?
– ya mismo, pero ten cuidado, la bestia es fuerte y encantadora a la vez, antes de irte ve a la casa de la maga Yamiel ella te bendecirá con pociones de fuerza y valor… el castillo está del otro lado del camino de los caballos de hierrro…que los dioses te acompañen Bluehand.
Sin perder un segundo va a donde la maga.
– Me dijo el Rey que vendrías Blue…
– si, tengo un reto y no se muy bien con que me voy a encontrar…
– sácate el yelmo, bendeciré tu cabeza con resina de sauce, para que tu inteligencia se ilumine… ahora quitate la pechera,
quemaré tu pecho para que no tengas temor ni sientas dolor… por último dame tus manos, las bañare con polvo de tiburon
para que tu espada no se te escape ni aún estando caído en el suelo.
El caballero después de ser bendecido y tras mediodía de viaje llega a la medianoche al castillo de York.
No había guardias, la mitad de las antorchas estaban apagadas y en el aire flotaba un aroma mezcla de azufre y carbón.
Algo andaba muy mal. El caballero imaginaba que tipo de bestia encontraría, sería un dragón absalón? un demonio Rihita?
una bestia infernal? o quizá una driada encantadoramente maldita y sensual?
Entra a los pasillos del tétrico castillo siempre tanteando su espada…hasta que escucha una voz suave y temblorosa que le susurra:
– Por acá caballero, yo te mandé llamar, tú sabes quien soy…
– si, me dijo mi Rey lo de la bestia…
– esta vez la bestia vino por todo, el ganado, la siembra, el castillo, las riquezas… y por mí…
– no tema Reina, fui bendecido y estaré preparado para combatir…
En ese instante un leve temblor sacude el piso de los dos.
-Ahí llegó dijo ella…
El caballero sale de la habitación, va hacia afuera, pero antes de llegar a la arcada de la entrada principal una voz gutural y firme
le dice:
– ¿Qué haces aquí mosquito?, ¿ Porqué quieres perder tu tiempo y tu vida?…todo esto ya es mío…
– lo único que todavía es tuyo es el oxígeno que te queda en los pulmones antes de que mi espada te alcance bestia mediocre…
– jajajaja, no me hagas reir…!!! ¿ Crees que saldré corriendo porque tu tonto Rey te mandó o porque pretendas salvar a una Reina
que no es mas que carne y deseo?
La bestia le da la espalda y con un movimiento de medio giro da al caballero un golpe en el pecho haciéndoplo volar hacia atrás
desprendiéndole el yelmo. Bluehand queda de rodillas, y cuando la bestia está por dar su golpe de gracia, el caballero da su primera
estocada en el vientre de la bestia, lo que hace que ésta se agache, para nuevamente enterrar la espada de manera artera en el corazón.
Con la bestia herida de muerte, la espada del caballero atraviesa el cuello y decapita a la bestia, poniendo fin a tiempos de temor y
oscuridad.
– Reina Adrenalina, la bestia ya no está más…
– gracias Lord… no se como retribuir tu valor… quieres ganado, oro, un sirviente? o…
– no gracias Lady, no me son necesarias esas cosas, solo el placer de la misión cumplida es lo que busco… con su permiso…
Sin decir mas y después de limpiar su ensangrentada espada, Bluehand regresa donde su Rey.
– ¿Cómo te fue Bluehand? ¿ Qué pasó?
– ahora todo está en órden, la Reina está a salvo, la bestia está muerta y yo… solo quiero descansar…
– antes de marcharte passa por el mercado, ahí ordené preparar provisiones para tí, para que puedas llegar a tu próximo destino…
– Perdón por interrumpir…!!! ( dijo un mensajero), esta carta es para vuestra majestad.
Y lee la carta al Rey en voz alta:
«Dios salve al Rey, me dirijo a su Majestad, para que su noble caballero pase el resto de sus días como jefe de mi ejército y tenga
a bien tomarme como esposa». Firmado: Adrenalina de York.
Bluehand levanta sus cejas en señal de asombro, queda pensativo unos segundos y le dice al Rey.
– Mi Señor, tu sabes que he sido fiel a tu Nombre, al Reino y a cuanto me has ordenado, pero esta vez te pido un favor…
– ¿de que me hablas? ¿qué favor?..
– quiero que mientas por mí, mandale a decir a la Reina que me has enviado a combatir a tierras lejanas y que no lo veré más…
– sabes que no miento Bluehand y que la verdad aunque duela siempre debe decirse…
– lo sé mi Señor…
– pero haré una excepción solo por esta vez… ahora puedes irte.
El Rey acompaña a Bluehand hasta su caballo, cuando éste lo monta, el Rey coloca su mano izquierda en las riendas y su mano
derecha en la espada del caballero y con voz imperativa lo inquiere:
– Bluehand, ya que mentiré por tí, ahora quiero y te ordeno que me digas la verdad… ¿porqué rechazaste a la Reina Adrenalina?
ni yo he podido conquistar su hermosura, ningún guerrero de ley rechaza una oferta de amor y poder como el de la Reina, a
menos que este loco…
El caballero sonríe, fija su mirada en los ojos del Rey y responde:
– puede que esté loco Majestad, pero no acepto la mano de la Reina porque cuando mato a un enemigo no tengo amor ni interés
en la persona o causa que defiendo, pero si quieres saber la verdad te la diré…; mi corazón le pertenece a una doncella sin
nobleza cuyo único título que posee es el de ser Mujer y sé que no podré conquistarla jamás…
– ¿porqué estás tan seguro de no ganar en los sentimientos?
– porque ella no se fij en mi espada, ni en mi valor, simplemente no pudo… un mago le robo lo mejor de sí, sus sentimientos y su
corazón quedó lleno de temor y vacío para amar…
– ¿quién es ella?
– su nombre es Ely, vive al sur, pasando el valle del Gran Algarrobo y no la conoces…
– bien… ahora entiendo y tendrás tus razones… no te detengo más…
– gracias mi Señor…puedo retirarme?
– …vete en paz Blue… buen viaje….!!!